Cómo Preparar Tu Aire Acondicionado Para El Verano
Una de las mejores maneras de asegurarte de que tu aire acondicionado esté listo para el
verano es hacer una revisión anual con un técnico cualificado. No obstante, también puedes
llevar a cabo algunos de los trabajos de mantenimiento tú mismo. A continuación te
damos una serie de consejos para que puedas realizar esta tarea por ti mismo.
Comprueba el filtro
Uno de los mayores errores que se cometen con los aparatos de aire acondicionado es
no cambiar el filtro con suficiente frecuencia. Si no lo haces, el aire que circula por tu
casa no estará tan limpio, algo que puede ser perjudicial para la salud, sobre todo si hay
personas en tu hogar que padecen alergias o asma. Además, unos filtros sucios reducen la
eficiencia del aire acondicionado, lo que aumentará el consumo eléctrico y los costes de
la factura.
Por lo general, se recomienda cambiar el filtro cada tres meses. No obstante, si hay más
mascotas en casa o si vives en una zona con mucho polvo, quizá tengas que hacerlo con
más frecuencia. Para comprobar si el filtro está sucio, lo primero que tienes que hacer es
localizarlo. Por lo general, suele estar situado en la parte frontal del aparato o en el lateral.
Una forma fácil de comprobar si el filtro está sucio o no es ponerlo bajo un chorro de agua
y ver si el agua sale limpia por el otro lado. Si sale turbia, significa que está sucio y
necesita ser cambiado. En cualquier caso, cuando hayas acabado de limpiarlo o de
cambiarlo, asegúrate de secarlo completamente antes de volver a colocarlo.
Limpia los conductos
Otra tarea que debes realizar de forma periódica es limpiar los conductos de entrada y
salida de aire. Por lo general, basta con pasar un paño por ellos para eliminar el polvo. No
obstante, si están muy sucios, es recomendable que los limpies con una aspiradora.
Comprueba los niveles de refrigerante
Si notas que tu aire acondicionado no funciona tan bien como antes, es posible que el
problemas se deba a una falta de refrigerante. En este caso, lo mejor es acudir a un técnico
que sea capaz de rellenar el circuito correctamente. No obstante, si quieres intentar hacerlo
por ti mismo, sigue estos pasos:
- Localiza la válvula de acceso. Por lo general, suele estar situada en la parte inferior del
aparato. - Une una manguera a la válvula y conecta el otro extremo a un recipiente que contenga
refrigerante. - Abre la válvula. Habrá que esperar unos minutos hasta que el circuito se rellene
completamente. Si ves que el refrigerante comienza a salir del recipiente, ciérrala
inmediatamente. - Desconecta la manguera y ciérrala bien la válvula.
- Comprueba que el aire acondicionado esté funcionando correctamente. Si no es así,
repite el proceso.
Ten en cuenta que el refrigerante que se suele utilizar en los aparatos de aire
acondicionado domésticos es el R134a. Si necesitas comprarlo, asegúrate de que
compras el adecuado.
Comprueba las juntas
Devuelve el aire acondicionado a su posición original y comprueba que todas las juntas
estén en su sitio y que no estén rotas. Si ves que alguna está dañada, cámbiala por una
nueva. Por último, comprueba que las abrazaderas que sujetan los tubos estén bien
apretadas. Si no las aprietas suficientemente, es posible que el aire acondicionado pierda
gas.
Haz una prueba
Una vez hayas hecho todas estas comprobaciones y hayas cambiado todo lo que hiciera
falta, es el momento de hacer una prueba para asegurarte de que todo funciona
correctamente. Enciende el aire acondicionado y procura no mover la unidad durante
unos minutos. De esta forma, podrás comprobar si hay fugas. Si ves que el aparato
comienza a vibrar demasiado, es posible que haya algún problema con las aspas del
ventilador, algo que deberás revisar en cuanto puedas.
Conclusión
Como puedes ver, hacer una revisión del aire acondicionado no es tan complicado como
parece. No obstante, si no te sientes seguro de que puedes hacerlo tú mismo, siempre
puedes acudir a un técnico cualificado. De esta forma, podrás estar tranquilo sabiendo
que tu aire acondicionado está listo para el verano.
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