
¿Alguna vez has puesto una carga de ropa en la lavadora, solo para descubrir que al final del ciclo, tu ropa sigue empapada porque la lavadora no centrifugó? Este es un problema bastante común que muchos de nosotros hemos enfrentado en algún momento. Nada arruina más el día que una montaña de ropa mojada que aún necesita secarse.
La buena noticia es que, en muchos casos, este inconveniente se puede solucionar sin necesidad de llamar a un técnico o gastar un dineral en reparaciones. Con un poco de orientación y algunos pasos sencillos, puedes identificar por qué tu lavadora no está centrifugando correctamente. A menudo, el problema podría ser algo tan simple como una carga desequilibrada o un filtro obstruido.
En esta guía te mostraremos cómo puedes resolver varias de las causas más comunes de este problema. Desde verificar el balance de carga hasta inspeccionar el filtro, encontrarás tips prácticos para devolverle el giro a tu lavadora. Así, la próxima vez que te enfrentes a este molesto contratiempo, estarás listo para actuar rápidamente y con confianza.
Verifica el Balance de Carga en la Lavadora
Cuando una lavadora no centrifuga correctamente, una de las causas más comunes es el desequilibrio de carga. Esto ocurre cuando las prendas dentro del tambor están distribuidas de manera desigual, causando que la lavadora pierda estabilidad durante el ciclo de centrifugado. Como resultado, el tambor puede tambalearse o incluso se detiene antes de completar el ciclo para evitar daños mayores.
Imagina que has colocado en la lavadora una mezcla de sábanas pesadas y prendas ligeras, como camisetas. Aunque al inicio del ciclo esto no parece un problema, al llegar al centrifugado, las sábanas pueden acumularse en un lado del tambor debido a su peso, lo que genera un desbalance. Este desbalance hace que la lavadora no pueda girar a las velocidades necesarias para un centrifugado eficaz.
Para corregir esto, primero debes detener el ciclo y abrir la puerta de la lavadora con seguridad. Si ves que las prendas están claramente agrupadas en un lado, es probable que hayas encontrado el problema. Redistribuye las prendas dentro del tambor de manera uniforme. Intenta sacudir ligeramente las prendas para que se repartan más equilibradamente antes de cerrar la puerta.
Una vez redistribuidas las prendas, cierra la puerta y selecciona el ciclo de centrifugado manual. Esto te permitirá comprobar si la carga ahora está bien equilibrada. Si la lavadora inicia el ciclo y gradualmente alcanza la máxima velocidad sin tropezones, es una buena señal de que has solucionado el problema de desbalance. De lo contrario, puede que necesites repetir el proceso de redistribución.
Además, es útil saber que elegir la cantidad correcta de prendas al cargar la lavadora tiene un papel crucial. Una carga demasiado pequeña puede ser tan problemática como una carga excesiva. Las lavadoras están diseñadas para funcionar eficientemente con una carga concreta, ni demasiado llena ni demasiado vacía. En el caso de las cargas pequeñas, puede ser beneficioso añadir algunas prendas para estabilizar el tambor.
La próxima vez que coloques una carga en la lavadora, considera incluir prendas de tamaño y peso similar. Esto puede ayudar a prevenir desequilibrios antes de que ocurran. Por ejemplo, si lavas toallas, es mejor lavarlas juntas en lugar de mezclarlas con ropa liviana como blusas de seda.
En situaciones en las que el desbalance es un problema frecuente, incluso después de seguir estos pasos, podría ser un indicador de que existe un problema mayor. Algunos modelos de lavadora tienen sistemas automáticos que detectan desequilibrios y ajustan el ciclo, pero no todas las lavadoras están equipadas con esta tecnología. Si este es tu caso, posiblemente debas considerar consultar con un profesional.
Para finalizar, realizar un regularmente mantenimiento de la lavadora también puede prevenir problemas de centrifugado. Asegúrate de que la lavadora esté perfectamente nivelada. Una máquina desnivelada puede aumentar la sensibilidad al desbalance de las cargas. Usa un nivelador para ajustar los pies de la lavadora. Estos pasos no solo ayudarán a que los ciclos de centrifugado sean más efectivos, sino que también prolongarán la vida útil de tu electrodoméstico.
Problemas Comunes con las Correas y Soluciones
Un problema común que puede afectar al buen funcionamiento de tu lavadora es el estado de las correas. Si la lavadora no centrifuga correctamente, las correas podrían estar mostrando signos de desgaste o haber fallado. Identificar estos problemas de manera oportuna es crucial para evitar daños mayores y garantizar el óptimo desempeño de tu electrodoméstico.
te presentamos una tabla que compara los síntomas comunes que pueden indicar problemas con las correas de la lavadora y cómo diferenciarlos según el tipo de mal funcionamiento. Esta información te ayudará a diagnosticar el problema más allá de una simple inspección visual.
| Síntoma | Posible Problema | Solución Recomendada |
|---|---|---|
| Lavadora hace un sonido agudo | Correa desgastada | Reemplazar la correa |
| Tambor no gira completamente | Correa floja | Ajustar la tensión de la correa o reemplazarla |
| Ruidos de golpes o vibraciones excesivas | Correa rota | Instalar una nueva correa |
| Olor a quemado durante el ciclo de centrifugado | Correa derretida | Detener la máquina y sustituir la correa |
| Movimiento limitado del tambor | Correa mal colocada | Revisar e instalar correctamente la correa |
La inspección regular de las correas de tu lavadora puede prevenir problemas serios antes de que sucedan. Si notas alguno de los síntomas mencionados y no te sientes seguro para realizar el reemplazo tú mismo, lo mejor es contactar a un técnico profesional. El mantenimiento preventivo no solo evita reparaciones costosas sino que también prolonga la vida útil de tu electrodoméstico.
Recuerda siempre seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al mantenimiento y cuidado de las correas para obtener el mejor rendimiento de tu lavadora.
Cómo Inspeccionar y Limpiar el Filtro
Inspeccionar y limpiar regularmente el filtro de tu lavadora es crucial para mantener su eficiencia y alargar su vida útil. Un filtro obstruido puede impedir el drenaje adecuado y, en ocasiones, causar que la lavadora no centrifugue correctamente. Aquí te explicamos cómo hacerlo de manera sencilla.
- Apaga y desconecta la lavadora: Siempre es importante garantizar tu seguridad antes de empezar cualquier trabajo de mantenimiento. Asegúrate de que la lavadora no esté conectada a la corriente eléctrica.
- Reúne las herramientas necesarias: Necesitarás un destornillador (si es necesario para la tapa del filtro de tu modelo), un recipiente bajo para recoger el agua y posiblemente un trapito para limpiar.
- Localiza el filtro: Generalmente, el filtro se encuentra en la parte inferior delantera de la lavadora. Busca una pequeña tapa o cubierta que se pueda abrir fácilmente.
- Coloca el recipiente: Pon un recipiente bajo la tapa del filtro para recoger el agua que pueda salir cuando lo abras. Las lavadoras tienden a acumular un poco de agua justo antes del filtro.
- Retira el filtro: Gira el filtro en sentido contrario a las agujas del reloj. Una vez que empiezas a verter agua, deja que fluya en tu recipiente.
- Inspecciona el filtro: Comprueba si hay acumulación de suciedad o residuos en el filtro. Es común encontrar pelusas, botones o monedas.
- Limpia el filtro: Lava el filtro bajo agua corriente. Puedes usar un cepillo pequeño o un cepillo de dientes viejo para remover la suciedad atrapada.
- Revisa la cavidad del filtro: Asegúrate de que la cavidad donde va el filtro esté igualmente despejada. Si ves restos de suciedad, límpialos también.
- Vuelve a colocar el filtro: Asegúrate de que esté bien asegurado girándolo en el sentido de las agujas del reloj. Esto evitará futuras fugas.
- Prueba la lavadora: Una vez limpio y recolocado el filtro, puedes conectar la lavadora de nuevo y ejecutar un ciclo corto sin ropa para asegurar que está funcionando correctamente.
Siguiendo estos pasos, mantendrás tu lavadora funcionando de manera eficiente. Si luego de limpiar el filtro, la lavadora sigue teniendo problemas, podrías considerar verificar otros componentes o contactar a un técnico.
Problemas con el Interruptor de Puerta
Un problema común que puede surgir con una lavadora que no centrifuga es un interruptor de puerta defectuoso. Este componente es crucial, ya que su función principal es garantizar que la puerta de la lavadora esté completamente cerrada antes de permitir que la máquina inicie el ciclo de centrifugado. Si el interruptor está defectuoso, la lavadora puede interpretar que la puerta sigue abierta, incluso si está bien cerrada, impidiendo el inicio del centrifugado.
Para verificar el estado del interruptor de puerta, primero asegúrate de que la lavadora esté desconectada de la corriente eléctrica por seguridad. Luego, abre y cierra la puerta varias veces con suavidad, escuchando atentamente si hay un clic audible al cerrarla. Este sonido generalmente indica que el interruptor está activándose correctamente. Si no escuchas ningún clic, es posible que el interruptor esté fallando.
En algunas lavadoras, puedes encontrar el interruptor de puerta simplemente observando el borde de la abertura donde la puerta se cierra. Sin embargo, para otras, puede ser necesario retirar un panel exterior. Consulta el manual de tu modelo específico para detalles sobre su ubicación y acceso.
Supongamos que, luego de revisar, determinas que el interruptor de puerta está dañado o no responde correctamente. En este caso, la mejor opción puede ser su reemplazo. La mayoría de los interruptores de puerta son componentes asequibles que puedes encontrar fácilmente en tiendas de repuestos para electrodomésticos o en línea. Al comprar un interruptor de reemplazo, asegúrate de que sea compatible con la marca y el modelo de tu lavadora.
Para reemplazar el interruptor de puerta, necesitarás un destornillador y, quizás, unos alicates, dependiendo del diseño de tu lavadora. Desconecta la lavadora de nuevo por seguridad. Retira cualquier panel que bloquee el acceso al interruptor, desenrosca el componente defectuoso, y desconecta cuidadosamente los cables que lo conectan al sistema eléctrico. Conecta el nuevo interruptor, atorníllalo en su lugar, y vuelve a montar cualquier panel que hayas retirado.
Después de instalar el nuevo interruptor, prueba el cierre de la puerta varias veces para asegurarte de que el clic audible esté presente y el cierre sea firme. Conecta la lavadora de nuevo a la corriente y realiza un ciclo de prueba sin ropa para verificar que el problema del centrifugado se haya resuelto.
Si después de estos pasos tu lavadora sigue sin centrifugar, y estás seguro de que el interruptor de puerta está instalado correctamente, podría haber un problema eléctrico más profundo o un defecto en otros componentes. En estos casos, puede ser necesario llamar a un profesional para un diagnóstico más detallado.
Reemplazar el interruptor de puerta puede parecer una tarea técnica si no estás familiarizado con el funcionamiento interno de una lavadora, pero siguiendo las precauciones de seguridad adecuadas y las instrucciones específicas para tu modelo, es un proyecto de reparación factible para cualquier persona. Además, hacer este tipo de reparaciones no solo ahorra en costos de servicio técnico, sino que también prolonga la vida útil de tu electrodoméstico, asegurando que siga operando de manera eficiente.
¿Cuándo Llamar a un Técnico?
Existen momentos en los que llamar a un técnico especialista en reparación de lavadoras es la mejor opción. Si después de verificar el balance de la carga, inspeccionar las correas, limpiar el filtro y revisar el interruptor de la puerta, el problema persiste, es hora de considerar la ayuda profesional. Los técnicos cuentan con la experiencia y herramientas necesarias para diagnosticar y reparar fallos más complejos que podrían ser invisibles a simple vista.
Por ejemplo, problemas relacionados con el motor o el sistema eléctrico pueden ser difíciles e incluso peligrosos de reparar por cuenta propia sin el conocimiento adecuado. Intentar arreglar estos problemas por tu cuenta podría agravar el problema o provocar daños mayores, tanto en la lavadora como en tu seguridad personal.
Consejos para Elegir el Técnico Adecuado
Para elegir un buen técnico es indispensable considerar ciertas recomendaciones. Primero, busca referencias y opiniones de otros clientes, ya que esto te dará una idea de la calidad del servicio que ofrece. Segundo, asegúrate de que el técnico o la empresa cuente con las certificaciones necesarias y tenga experiencia específica en la marca y modelo de tu lavadora.
Además, muchas empresas de reparación ofrecen garantías sobre los servicios realizados. Asegúrate de preguntar sobre este aspecto para estar cubierto en caso de que el problema persista o surjan otras complicaciones.
Por último, no te olvides de solicitar un presupuesto detallado antes de autorizar cualquier reparación. Esto te ayudará a evitar sorpresas y a entender mejor en qué consistirán las reparaciones necesarias.
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